Es una técnica refleja basada en la acción neurobioquímica que se provoca al estimular un área de una zona o un punto, y que tiene repercusión general y/o parcial en todo el organismo.
Cuando se aplica presión manual se produce una corriente de impulsos no dolorosos.
Son los puntos o áreas o zonas que se reflejan los órganos y sistemas del cuerpo, de forma que al estimular estos puntos o áreas, muchas veces distantes del órgano o sistema, estamos incidiendo directamente en ese órgano o sistema de esa parte del cuerpo.